El nombre lo tomó de un término griego, margaron, que significa “perla”, por el parecido de color. La presente margarina se realiza emulsionando agua con aceites vegetales, en general de maíz, soja o girasol y adquiere solidez debido a un desarrollo de hidrogenación (adición de hidrógeno) que satura estas grasas. Ciertas pueden llevar leche o algún añadido lácteo, pero es opcional.
Existe la falsa creencia de que la mantequilla es menos perjudicial que la margarina. Sin embargo, elegir una u otra puede deberse a razones alimenticias o simplemente gastronómicas. Aunque sus semejanzas externas son obvias, existen diferencias entre las dos en cuanto a su origen, elaboración y composición, lo que provoca que cada una tenga características y efectos distintas en nuestra salud. Como puedes observar, la margarina tradicional y la mantequilla guardan enormes diferencias entre sí, siendo siempre y en todo momento mucho más grasa la mantequilla y con mucho más colesterol pero asimismo con mucho más vitaminas y carotenos.
Si Vemos Que Detallan Qué “aceites Vegetales” Se Han Usado Y Ponen, Coco, Palma, Cacahuete, Llevan Grasas Saturadas
La diferencia primordial entre las dos es que la margarina está construída de forma industrial mientras que la segunda, la mantequilla, se crea a partir de grasa de origen animal. Seguramente más de una vez te has preguntado qué diferencias existen entre margarina y mantequilla, ¿verdad? Y sucede que a simple vista, solo su cremosidad y alguna diferencia de gusto podría diferenciarlas. Pero lo cierto es que se trata de dos artículos muy diferentes si bien con usos afines.
Con respecto a lo que pueden aportarnos los dos alimentos debes de entender que las dos nos dan considerable suma de sodio aunque la mantequilla también posee vitamina D, A y E, además de considerable suma de carotenos, mucho más que la margarina. Pero esto sucede como en la situacion anterior, asimismo hay margarinas que al hacerlas se enriquecen como toda clase de vitaminas e incluso que esteroles que ayudan en gran medida a achicar el colesterol. La mantequilla es fuente importante de vitaminas liposolubles como la vitamina A. A fin de que tengamos la posibilidad comparar, es un contenido 20 ocasiones mayor que la leche con toda su nata y de vitamina E y D. Vamos a encontrar vitamina A, en mayor o menor cantidad en la mantequilla dependiendo de la alimentación de la vaca y de la estación del año en que se elabore. Respecto a sus micronutrientes, las dos son grandes fuentes de sodio, puesto que concentran en torno a 800 mg del mineral por cada cien gramos.
A dios gracias, hace años que se comenzó a regular el uso de estas grasas trans en los modelos industriales. La regla de la Unión Europea es que solo haya un máximo del 2% de estas grasas dañinas en el total de cualquier alimento. Es viable en la actualidad conseguir margarinas que no contengan estas grasas, por eso es esencial leer bien el etiquetado. A ojo de buen cubero tenemos la posibilidad de reconocerlas porque cuanto más sólida es una margarina, mucho más grasas trans frecuenta contener. El truco de las margarinas es que algunas están hechas a partir de aceites vegetales buenos, y en otras margarinas están mezclados ambos tipos o simplemente pone “aceites vegetales”.
Una Se Realiza Desde Aceites Y Grasas Vegetales, Al Tiempo Que Otra Se Hace Con Grasa Láctea
Las grasas de procedencia animal son sólidas a temperatura ambiente, las de origen vegetal, como los aceites, son líquidas. Para conseguir que las margarinas consigan la rigidez de la mantequilla se utiliza hidrogenación parcial. En ese desarrollo se forman ácidos grasos trans, formidablemente dañinos. No tienen ni un solo efecto bueno y son muy dañinos para el control del colesterol LDL.
En un país como España la primera grasa a tener en cuenta para cocinar es el aceite de oliva. Nuestro aceite de oliva es de máxima calidad, posee precios razonables por norma general y es la grasa más sana y recomendable para la cocina día tras día en nuestras casas. La mantequilla da a las recetas un gusto y un aroma inconfundibles. Parte de la repostería clásico tiene la mantequilla como ingrediente fundamental. Añade humedad a un bizcocho y textura a dulces como las galletas.
Si bien debemos tener precaución, ya que no todas las margarinas se desarrollan de igual manera. En general, cuanto más sólida es la margarina, más grasa trans contiene. Este tipo de grasas incrementan los escenarios de colesterol en la sangre y el peligro de anomalías de la salud cardiacas, además de achicar los niveles de colesterol de las lipoproteínas de alta consistencia o colesterol “bueno”. De ahí que, debemos eludir las margarinas en barra y decantarse por las margarinas blandas o líquidas. Cada vez se preconiza mucho más la idea de que no hay alimentos buenos o pésimos, sino lo idóneo es llevar una alimentación diferente. Más allá de ser dos productos ricos en grasas, aportan nutrientes esenciales para nuestro organismo, conque no conviene excluirlas de nuestra dieta.
Mantequilla O Margarina, ¿cuál Es Preferible?
La composición de la margarina se basa en aceites vegetales, con lo que contiene grasas insaturadas que se clasifican como “buenas”. Estos tipos de grasas ayudan a achicar el colesterol de lipoproteínas de baja densidad , también conocido como colesterol “malo”. Por otra parte, la mantequilla está llevada a cabo de grasa animal, con lo que contiene mucho más grasas sobresaturadas. La mantequilla se consigue a través de un proceso llamado desnatado de la leche, que separa la crema o nata de la leche. Una vez conseguida, pasa por múltiples métodos de producción, que tienen dentro la normalización, neutralización, pasteurización, maduración, batido, lavado y amasado de la nata.
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¡conoce Las Principales Diferencias Entre La Margarina Y La Mantequilla!
Aunque sorprenda, si llevan exactamente la misma proporción de grasa engordan por igual. La mantequilla es un lácteo mucho más, que se obtiene desde la grasa láctea (la más habitual es la de vaca). Como la margarina, tiene pros, es una fuente de lípidos y vitaminas A y D, pero también contras, incrementa el colesterol.
Ciertas margarinas hoy en día están bastante conseguidas en lo que se refiere a gusto y consistencia. Aquí también influyen los deseos, en cualquier receta tenemos la posibilidad de sustituir una por otra, pero debemos rememorar que un plato cocinado con margarina no tiene menos calorías, ni es mucho más sano que elaborado con mantequilla. Por ende, lo único que nos queda para valorar optar por una u otra es el sabor. Ninguna de las dos ha escapado a los falsos mitos que se desarrollan en torno a la alimentación. Por instantes, se las ha enfrentado, indistintamente, resaltando las presuntas ventajas de una y los perjuicios que acarrea la otra. Ser las grasas más usadas en la gastronomía de todo el mundo es una loseta que arrastran tanto la margarita como la margarina.