De mármol rojo veteado en azul, morado, gris y negro hace de pedestal a la escultura de San Rafael, en cuyo pecho, exactamente la misma el resto de efigies, alberga un pequeño relicario de plata, en su caso con una partícula de la Santa Cruz, otra del velo de la virgen, de la cubierta de San José y huesos de San Pelagio y San Roque. En 1756 llegó al obispado Córdoba don Martín de Barcia, que con el tiempo cobró gran devoción a San Rafael, con lo que el 23 de febrero de 1765 hizo comprender al Cabildo su intención de arrancar de nuevo la construcción del monumento, empezando los trabajos el 28 de abril del mismo año. En la excavación de los cimientos se encontró la tapa del sepulcro del obispo don Pascual, con la inscripción “Don Pascual, Obispo de Córdoba”, con lo que se buscó la urna cineraria, que estaba sirviendo de fuente en el convento de San Agustín, para poner ambas en la base del monumento.
El Triunfo de la Puerta del Puente es una obra escultórica cargada de simbología relacionada con la crónica de Córdoba. Una enorme roca de mármol negro que simula una montaña escarpada, sirve de apoyo a Santa Bárbara, y los hermanos Acisclo y Victoria, beatos mártires y patrones de la ciudad. Resulta evidente pues, que los hermanos aparezcan en el monumento a los pies del Custodio, no siendo tan clara la existencia de Santa Bárbara, patrona de las tormentas. Su representación en el monumento hay que a la devoción que el Obispo Barcia sentía por la santa, y la protección de la misma frente a los fenómenos naturales. Sobre el citado monte abrupto se encuentran tres estatuas recostadas que representan aSan AciscloySanta Victoria, santurrones patronos de la ciudad, ySanta Bárbara, en las que destacan el increíble tratamiento de los pliegues de los paños. La torre cilíndrica de la que charlábamos sirve de base a una esbelta columna estriada de orden compuesto, que paralelamente sirve de peana de la imagen deSan Rafael, realizada asimismo en mármol.
Triunfo De San Rafael De La Puerta Del Puente
Si eligió hacerturismo en Córdoba, escoja una alternativa de calidad, elijaArtenCórdoba. ElTriunfo de San Rafaelestá cubierto por una verja de hierro, interrumpida por diez pedestales, decorados con inscripciones latinas dedicadas en su mayor parte aCórdobay al Ángel Custodio de la ciudad. Además, en el centro de la explanada está una fuente donde un niño cabalga a lomos de un delfín. El Obispo Barcia encargo la dirección de las proyectos al artista marsellés afincado enCórdobaMiguel Verdiguier, quien entre otros muchos méritos había sido profesor de dibujo y pintura del Duque de Rivas. La verdad es que solamente poseemos perseverancia reportaje de las obras, a excepción de varios escritos de Ramírez de las Viviendas Deza, con lo que no podemos asegurar con rotundidad qué cambios ha podido introducir Verdiguier respecto al proyecto inicial de Escroijs.
El primero de estostriunfosse colocó en elPuente Romanohacia 1651 como agradecimiento al haber cesado el brote de peste que golpeó la localidad años atrás. Años después, los escultores Pedro de la Paz y Bernabé Gómez hicieron unSan Rafaela modo de remate de laTorre de la Catedral, a fin de que dominara la localidad. Fotografía realizada por Emilio Beauchy Cano del monumento conocido comoTriunfo de San Rafael de la Puerta del Puente,dedicado al arcángel San Rafael. Está situado en la plaza del Triunfo, muy cerca de la Mezquita-Catedral y del puente romanode Córdoba. Había visto este género de expresiones de furor y arte en varios sitios de Europa, sobre todo en el centro y sur. Países como Hungría, Austria, Eslovaquia o la mismísima y piadosa Italia, levantaron, todas y cada una por exactamente la misma razón altísimos conjuntos donde comunmente se exaltaba a la Virgen María y se le daba gracias por los favores recibidos.
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En el centro, bajo las figuras de los Patrones, un águila que parece estimar salir de la roca, porta sosten por sus garras la cartela con el juramento que San Rafael pronunció ante el Padre Roelas. En el segundo cuerpo del triunfo, acompañamiento de la columna sobre la que se eleva el Santo Custodio, se erige una suerte de castillo de planta circular almenado, con un arco de medio punto cegado sobre el que hace aparición el escudo del Obispo Barcia. El próximo cuerpo lo forma la columna, procedente, nos comenta Ramírez de Arellano, de la Cantera del Cerro de Valdegrajos, donde fue labrada.
Fue edificado exactamente en el mismo sitio donde el obispo don Pascual había levantado el hospital de pobres, más tarde conocido como “el de los Ahogados”. En todo el siglo XVIII la devoción del pueblo cordobés haciaSan Rafaelimpregnó de imágenes del arcángel muchas de las plazas de la ciudad, a estas imágenes se les conocía comotriunfos. Cuenta la historia y los hechos, que un grave brote de peste anduvo aniquilando cordobeses allá por la década de 1650, y que puestos bajo la advocación del arcángel San Rafael, la ciudad ciudad consiguíó salir adelante.
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El emplazamiento elegido fue la explanada contigua a la testera sur de laCatedral, junto alSeminarioy laPuerta Meridionalde la ciudad. Durante la Edad Media, en este rincón había estado situado el antiguoHospital de los Apestados, que fundase el Obispo Pascual y que, posteriormente, se dedicara también a los ahogados del río. Como director de la obra se nombró a Miguel Verdiguier que efectuó ligeras ediciones sobre el emprendimiento original.
Lo frecuente era que la homenajeada hubiese detenido tal o como brote de peste negra, o fiebres, o epidemias múltiples. Al Arcángel San Rafael le corresponde el honor de ser el Custodio de Córdoba, desde que en la Edad Media una epidemia de peste asoló Europa diezmando a la población. Córdoba entera se encomendó a San Rafael y prodigiosamente la peste pasó por la localidad sin apenas causar daño alguno. Como afirmamos líneas atrás a lo largo del siglo XVIII se poblaron las plazas de la ciudad de un gran número de estostriunfos, como es el caso del situado en laPlaza de la Compañíaen el año 1736, el levantado en la entrada delAlcázaren 1743, el de la Plaza de Aguayos de 1753 o el situado en la Plaza deSan Hipólito, entre otros muchos. El 22 de junio de 1771, en el momento en que solo quedaban por poner algunos adornos y también inscripciones, falleció el obispo don Martín de Barcia y con su muerte se suspendieron los trabajos, no reanudándose hasta el momento en que el 29 de junio de 1779 se liberaron 6.000 pesos para la terminación del monumento, lo que sucedió en 1781. Es tradicional que en este día de San Rafael los cordobeses asistan en masa al campo a degustar los conocidosperoles.
Es una pequeña plaza con los naranjos típicos y unas excelentes vistas al puente de roma. TambiénTeodomiro Ramírez de Arellano recoge en suPaseos por Córdoba que cuando la peste asolaba la ciudad en elSiglo XVI, el Arcángel se apareció en sueños alpadre Roelas, estando el fraile gravemente enfermo. Parece que, ciertamente, poco después de la última dejaron de morir las gentes de Córdoba. Fue nombrado Custodio Eterno de la región y pocos años después se levantó el primero de los triunfo aplicados por la localidad. Esta moda de realizar este tipo de creaciones pudo ser el detonante a fin de que el Cabildo Catedralicio se propusiera erigir, en el año 1736, unTriunfo de San Rafaeldedicado al Arcángel Custodio de la región. En un primer término se confió el emprendimiento a un artista italiano, consistente en la creación de una fuente en cascada, donde el agua simbolizaba el nacimiento del Guadalquivir, pero pronto fue desechado por inconvenientes con el agua.
En segunda instancia se recurrió a los curas italianos Domenico de Escroijs, pintor de cámara del Rey de Portugal, y Simone Martín, escultor al servicio del Rey de Cerdeña. El Cabildo encargó de su construcción a sus diputados don Juan Antonio del Rosal, arcediano de Castro, y al racionero don Diego Manrique de Aguayo, quienes el 20 de mayo de 1736 escribieron a don Juan de Escalera y Mellado, residente en Roma, a fin de que encargase el diseño a de los mejores arquitectos que hubiera allí. Se encargó otro a don Domingo Esgroijs, pintor de cámara, y don Simón Martínez, escultor al servicio del rey de Cerdeña, quienes diseñaron un nuevo monumento que fue aprobado por el Cabildo el 26 de marzo de 1738 y ordenó el comienzo de la construcción, pero la desaparición de los diputados seleccionados para este fin hizo que todo quedase en la excavación de los cimientos. En el lado del Seminario, podemos consultar un caballo de tamaño natural paciendo, símbolo de la fama de Córdoba en la cría del caballo de pura raza, y en la parte posterior una palmera que menciona a la protección del Arcángel hacia la localidad. Por último, una verja interrumpida por diez pedestales con inscripciones latinas delimita el monumento, en ellas se explica el objeto de la obra y los atributos que en ella se aparecen. Si quiere entender elTriunfo de San Rafaelno dude en contratar alguna de nuestrasvisitas guiadas.